La inevitabilidad del Sistema Montessori


El Sistema Montessori se fundamenta en las etapas de desarrollo del ser humano. Su origen no se basa en estructuras sociales, económicas, políticas ni religiosas de su tiempo, sino en la observación del desarrollo del niño.

El desarrollo del ser humano no ha cambiado con el tiempo; seguimos siendo esencialmente los mismos. Aunque la tecnología ha influido en todas nuestras actividades, las etapas de nuestro crecimiento y desarrollo permanecen inalteradas.

El Sistema Montessori es una propuesta de pedagogía científica que sigue y verifica las leyes naturales del desarrollo humano. Ofrece una metodología que permite al individuo satisfacer sus necesidades auténticas y alcanzar su autoconstrucción.

La adaptabilidad del Sistema Montessori a diversas culturas y contextos educativos lo hace relevante y aplicable en una amplia variedad de entornos escolares y comunitarios alrededor del mundo.

En el mundo de la educación, el ser humano se convirtió en el centro de atención hace solo pocas décadas. Hoy en día, la preocupación no se limita al desarrollo académico de los niños, sino que también abarca su desarrollo emocional, social y físico.

María Montessori, una verdadera visionaria de la educación, percibió esto hace más de 100 años. Su modelo sigue vigente en miles de centros educativos alrededor del mundo, lo que avala su veracidad y versatilidad.

El legado de Montessori reconoce la importancia de un enfoque holístico que prepara a los niños para ser ciudadanos íntegros y responsables. Por ello, tener al Sistema Montessori como referente es inevitable.

La Fundación Eco-Educativa Montessori Colombia (FEMCO), afiliada a la Asociación Montessori Internacional (AMI) en Holanda, contribuye al desarrollo humano respetando las distintas etapas del crecimiento individual. Protege la originalidad de los principios, la filosofía y la pedagogía Montessori.